Invertir en biotecnología: una apuesta por la excelencia y el impacto real de la innovación en los pacientes
- Expertos defienden la convergencia entre biotecnología, ingeniería y digitalización como motor de transformación industrial; además de la necesidad de talento multidisciplinar y marcos colaborativos que aceleren la innovación.
- El ecosistema 'biotech' español, pese a sus avances en inversión, I+D, creación de empresas y visibilidad internacional, aún necesita fomentar colaboraciones público-privadas y aprovechar instrumentos europeos de financiación.
- Los fondos de capital riesgo son un motor esencial para el crecimiento de las start-ups biotecnológicas, que necesitan equilibrar la alta necesidad de capital con la incertidumbre propia del sector.
 
 
El sector de la biotecnología crece año tras año en España y Europa con una apuesta por la excelencia y el impacto real que puede tener la innovación en los pacientes y la práctica clínica. En este contexto, diferentes expertos han profundizado en los retos que afronta el ecosistema biotech, los nuevos perfiles de los gestores de inversión (GP) y de los inversores en fondos (LP), cada vez más profesionalizados; junto el papel de los fondos de capital riesgo como motor esencial para el crecimiento de las start-ups biotecnológicas, en el marco del Encuentro Internacional de Biotecnología BIOSPAIN 2025, que se celebra del 7 al 9 de octubre en la Fira de Barcelona – Montjuïc, y está organizado por AseBio y Biocat, en colaboración con la Generalitat de Catalunya y el Ajuntament de Barcelona.
La biotecnologíaha transformado profundamente el panorama farmacéutico desde finales del siglo XX; erigiéndose como un pilar estratégico para la innovación en la industria farmacéutica, no solo en el desarrollo de nuevos tratamientos, sino también en la optimización de procesos productivos. Hoy en día, como ha destacado el responsable de Biotecnología de Klinea Biotech & Pharma Engineering, Jordi Gibert, “la biotecnología converge con la automatización, la inteligencia artificial y la medicina personalizada, abriendo nuevas fronteras en el tratamiento de enfermedades complejas”. De cara a los próximos años, el experto ha enfatizado la necesidad de apostar por el “talento multidisciplinar y marcos colaborativos que aceleren la innovación.”
La innovación se ha convertido en un elemento prioritario para el ecosistema biotech tanto en desarrollo de producto como en procesos de fabricación con tecnología avanzada. En este sentido, el CEO de Leanbio, Albert Font, ha explicado que las empresas buscan cada vez más soluciones end-to-end reduciendo complicaciones y riesgos, y buscando partners que compartan sus valores sociales y de sostenibilidad. “Ofrecer servicios integrales, flexibles, de excelencia técnica y de calidad, así como enfocarse en nichos de alto valor e innovación tecnológica, son factores clave para atraer la atención de potenciales inversores y acceder a mercados de capital”, ha destacado. No obstante, el experto ha matizado que para promover este crecimiento será necesario crear modelos de financiación adaptados al sector biotecnológico, “que se adapten a los tiempos de retorno, a las regulaciones y a los diferentes momentos de madurez de las empresas”.
Asimismo, y con el objetivo de evitar que la falta de fondos institucionales locales o nacionales frene el desarrollo de empresas biotecnológicas, Albert Font ha recomendado incrementar, a corto plazo, los programas públicos-privados de coinversión para reducir riesgo a los capitales extranjeros, seguir fomentando campañas coordinadas de internalización del sector biotech, y promocionar los beneficios fiscales en el sector. Por otro lado, ha incidido en la idoneidad de “fomentar programas de atracción de talento internacional, y seguir promocionando los mecanismos europeos para acceso a financiación como EIC Accelerator, Horizon, InvestEU, TechEU u otros”.
El inversor español, profesionalizado e impulsor de conocimiento
La inversión en salud, en pleno crecimiento tanto en España como en Europa, se enfoca cada vez más en la excelencia y el impacto real que esa innovación puede tener para los pacientes y para la práctica clínica. En particular, como ha aseverado la Managing Partner de ASABYS, Clara Campàs Moya, el perfil de los gestores de inversión (GP) y de los inversores en fondos (LP) evoluciona rápidamente, “con inversores privados más pequeños y family offices más especializados y profesionalizados”, en el caso de los LPs.
Por otra parte, según ha compartido Clara Campàs Moya, “los inversores corporativos buscan tanto el retorno financiero como el no financiero de sus inversiones en forma de impacto y conocimiento del mercado”. En cuanto a los gestores de inversión (GP), los equipos son cada vez más técnicos y más hands-on, “de forma que aportamos no solo capital a nuestras participadas sino también conocimiento, contactos y experiencia”, ha destacado.
En este contexto, los fondos de Venture Capital (VC) o capital riesgo han desarrollado sus propias estrategias de inversión, desde la apuesta por la emergente ciencia e innovación españolas a la creación de compañías en forma de spin-off. En opinión de Clara Campàs Moya, “la mayoría de los VC tienen en común es el 'apetito' por compañías y productos disruptivos, que tengan el potencial de ser una verdadera innovación para el paciente y la práctica clínica”.
Los fondos de capital riesgo son un motor esencial para el crecimiento de las start-ups biotecnológicas, ya que como ha asegurado el Corporate Development Director de Net-Pharma Hub, Marín Orriols, permiten transformar la ciencia en soluciones reales para la salud. Estas compañías, como ha señalado el experto, requieren inversiones intensivas en fases muy tempranas, con largos plazos de maduración y un alto nivel de riesgo.
En esta línea, el responsable de Net-Pharma Hub ha remarcado que el capital riesgo, tanto nacional como internacional, no solo aporta financiación, sino también acceso a redes globales, know-how estratégico y la capacidad de acelerar la llegada de las tecnologías al mercado. “Gracias a este apoyo, las start-ups pueden superar el llamado 'valle de la muerte' y llegar a fases de validación clínica y comercialización”, ha explicado.
En palabras de Marín Orriols, el crecimiento de lasstart-ups biotecnológicas depende de equilibrar la alta necesidad de capital con la incertidumbre propia del sector. La biotecnología, como ha detallado, “exige inversiones sostenidas en investigación, ensayos clínicos y procesos regulatorios, que pueden prolongarse durante años antes de generar retornos”. Para el experto, esto implica atraer inversores con visión a largo plazo y una elevada tolerancia al riesgo; “mientras que la fragmentación de la financiación y la competencia global obligan a diseñar modelos de coinversión público-privados que aporten estabilidad”. Finalmente, ha presentado la formación de inversores especializados en biotech como uno de los mayores desafíos, “que deben ser capaces de valorar no solo los indicadores financieros, sino también el potencial científico y clínico de las compañías”.
Ángel Luis Jiménez
Director de Comunicación
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Naroa Ríos
Técnico de Comunicación y Marketing Digital
AseBio agrupa a más de 300 entidades y representa al conjunto del sector biotecnológico español. Su misión es liderar la transformación del país, posicionando la ciencia, innovación y en especial la biotecnología como motor de crecimiento económico y bienestar social. Entre sus socios destacan empresas, asociaciones, fundaciones, universidades, centros tecnológicos y de investigación que desarrollan sus actividades de manera directa o indirecta en relación con la biotecnología en España.
