#EntrevistaBIOSPAIN2023 | “Hay una tendencia creciente en los últimos años en los indicadores claves que reflejan la madurez del sector biotecnológico en los países del sur de Europa”
Hablamos del ecosistema de innovación en el sur de Europa en el sector biotecnológico con José Terencio, Vice Presidente de Grifols Innovation and New Technologies (GIANT), Platinum Sponsor de BIOSPAIN.
La innovación es uno de los principales motores de la Unión Europea. El progreso económico, el bienestar social y la calidad de vida de los europeos depende de su capacidad a la hora de impulsar la productividad y el crecimiento que, en gran medida, dependen de su capacidad de innovación.
Horizonte Europa, programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea (periodo 2021-2027) expone que para aprovechar el potencial de innovación de investigadores, emprendedores, industria y sociedad europeos “se debe cuidar el entorno en el que la innovación puede emerger, a todos los niveles”. El desarrollo de un ecosistema de innovación eficaz y que fomente la cooperación, la creación de redes y el intercambio de ideas y conocimientos es fundamental. Una meta que únicamente puede alcanzarse mediante la creación de ecosistemas de innovación nacionales, regionales y locales bajo la máxima de apoyar todo tipo de innovación y llegando a todos los innovadores de la Unión Europea.
En este sentido, el sur de Europa ha ganado relevancia en los últimos años en el terreno de la innovación. Ejemplos de esto son el aumento significativo en el número de empresas que se ha producido en países como Francia, España o Italia, así como eventos de la talla de BIOSPAIN, referente internacional en el sector de la biotecnología. Sobre cómo fortalecer este ecosistema nos habla Jose Terencio, Vicepresidente de Grifols Innovation and New Technologies (GIANT), compañía global líder en medicamentos plasmáticos y Platinum Sponsor de BIOSPAIN 2023.
AseBio. En términos de innovación, ¿cuál es la fotografía que observamos en el sur de Europa?
Jose Terencio. Sin duda hay una tendencia creciente en los últimos años en los indicadores claves que reflejan la madurez del sector biotecnológico en los países del sur de Europa. En el caso de España, hemos visto como se han incrementado el número de fondos de capital riesgo especializado en biotecnología, tales como Ysios, Asabys o InVivo, por citar algunos de los más representativos. No solo han aumentado en cantidad sino también su escala pudiendo hacer inversiones mayores en proyectos en etapas más avanzadas.
Que fondos internacionales establecidos apuesten cada vez más por empresas del sur de Europa es un indicador ascendente de relevancia en el crecimiento del tamaño de las rondas de inversión. Un ejemplo reciente es la cerrada por la empresa SpliceBio.
Otro elemento decisivo es un compromiso cada vez más evidente con la innovación de empresas locales con presencia significativa en mercados internacionales, como Grifols, y el establecimiento de centros de I+D en la región de empresas farmacéuticas internacionales como Alexion/AstraZeneca en Barcelona.
Todo esto son ejemplos de que el sur de Europa está acortando esa distancia que tradicionalmente le ha diferenciado de los países de Europa central y del norte.
AseBio. ¿Qué diferencia actualmente a esta zona del continente de otras que, históricamente, se han asociado más con la innovación?
Jose Terencio. Quizás citaría como diferencia fundamental la apuesta que han tenido los países del norte y centro Europa por el conocimiento como motor económico y componente inherente de la competitividad de sus empresas. El sector biotecnológico es altamente dependiente de la innovación y ésta, a su vez, se alimenta del conocimiento. Los países de Europa del sur han explotado otros sectores como el turístico, agrícola y de servicios lo cual ha desfavorecido el crecimiento de sectores tecnológicos y ha generado un gap, repercutiendo en una Europa de dos velocidades.
El sector biotecnológico necesita que confluyan elementos esenciales que se retroalimentan: la investigación básica y aplicada que conduzca a la generación de propiedad intelectual, una red de hospitales potentes, y empresas tractoras que catalicen la creación y el crecimiento de empresas de base tecnológica. Todos estos factores han llegado más tarde a los países de Europa del sur si lo comparamos con los países del norte del continente.
Otro fundamento que posiblemente ha ayudado a acortar ese gap ha sido que el coste de la vida es menor en Europa del sur. Si somos competitivos en la generación de conocimiento, estamos en condiciones de atraer talento y más inversión al tener costes de desarrollo menores.
Todo ello ha facilitado la maduración del ecosistema y a retroalimentar la inversión pública y privada.
AseBio. Contáis con una Red de Centros de I+D que permite conectar el conocimiento. ¿En qué consiste?
Jose Terencio. En Grifols, tenemos varios centros de innovación tanto en Estados Unidos como en Europa, todos especializados en desarrollar tratamientos para mejorar la salud y bienestar de las personas. En EE.UU., contamos con dos hubs, uno en la costa Oeste en California, principalmente en el área de San Francisco enfocado tanto en el desarrollo de terapias biológicas (mayoritariamente no plasmáticas) como de diagnóstico y otro en la costa Este en el Research Triangle Park en Carolina del Norte que está focalizado en las terapias derivadas de plasma. En Europa, contamos con varios centros de I+D en Barcelona, Dublin, Bilbao y Zaragoza que desarrollan tanto terapias como diagnóstico. Dado que nuestro pipeline es global, los centros trabajan coordinados en función del proyecto y la fase de desarrollo del mismo.
AseBio. ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en el desarrollo de la innovación?
Jose Terencio. Las nuevas tecnologías juegan dos roles fundamentales. Por un lado, ayudan a mejorar la eficiencia de los procesos de descubrimiento y desarrollo de nuevas terapias o dispositivos médicos, lo cual podría traducirse en agilizar su introducción para beneficiar a los pacientes. La inteligencia artificial es un ejemplo.
Por otro lado, en los últimos años las nuevas tecnologías nos han permitido poder tener acceso a nuevas modalidades de fármacos y plataformas tales como los medicamentos basados en ARN, con el ejemplo reciente de las vacunas contra COVID-19, así como la terapia génica que puede curar enfermedades que hasta ahora sólo se podrían tratar con fármacos que actuaran sobre la sintomatología de la enfermedad.
En el caso de Grifols, un ejemplo de nuestra apuesta por una tecnología innovadora es la adquisición de GigaGen en 2021 después de una inversión inicial en 2017. Su plataforma permite la producción de inmunoglobulinas recombinantes policlonales que nos posibilita la reproducción de los anticuerpos que genera nuestro sistema inmune y la selección de aquellos que son más potentes y diversos.
AseBio. Cada uno de vuestros centros de investigación globales e interconectados se especializa en terapias y tecnologías específicas que tienen impacto en salud humana ¿Cómo estáis trabajando el desarrollo de nuevas terapias?
Jose Terencio. Tenemos algunos centros de I+D que son más transversales y pueden participar en múltiples fases de desarrollo de nuestros productos. Otros, principalmente en investigación, están más especializados en la identificación y validación de dianas terapéuticas o en el descubrimiento de nuevos biológicos.
Para complementar nuestro I+D in-house, en los últimos años hemos impulsado más la innovación externa. GigaGen, citado más arriba, es un ejemplo del tipo de empresa – con tecnología rompedora y disruptiva – que nos interesa incorporar en nuestro creciente ecosistema. Una combinación robusta y equilibrada de inversiones, colaboraciones y alianzas con startups, instituciones académicas, asociaciones sectoriales y otros nos permitirá potenciar y diversificar nuestras capacidades internas y acelerar el desarrollo de diferentes tipos de medicamentos. Todo ello con el fin de poder ofrecer a pacientes mejores tratamientos.
AseBio. ¿Qué espera Grifols de BIOSPAIN 2023?
Jose Terencio. Como en otras ediciones de Biospain, esperamos poder identificar nuevos proyectos, volver a conectar con empresas en las que ya estamos en contacto, así como reunirnos con otros agentes del sector como los fondos de capital riesgo.
En definitiva, poder tener acceso a más oportunidades, incluyendo tecnologías disruptivas que estén alineadas con nuestras prioridades estratégicas y que complementen nuestro portfolio en las diferentes áreas terapéuticas de interés.