Cómo una ‘biotech’ granadina logra hacerse hueco en un mercado internacional competitivo
LentiStem Biotech, un spin-off que cumple seis años, ha decidido centrarse en las terapias CAR-T con el desarrollo de una tecnología que, en lugar de competir, crea sinergias

Veinte y cinco años de investigación en terapia génica, una idea innovadora que ha viajado por el mundo y una voluntad férrea de llegar al paciente cuanto antes. Estas han sido las claves del nacimiento de LentiStem Biotech, una empresa granadina que ha cumplido seis años y que ha ganado el premio Merck-AseBio el pasado mes de octubre. “Teníamos claro que queríamos trasladar nuestro descubrimiento a la sociedad y que la investigación no se quedase ahí. Sabíamos que creando una empresa podríamos llegar más lejos que solo con dinero público”, comienza Francisco Martín Molina, investigador, fundador y presidente del Consejo Asesor Científicode la compañía.
La empresa nació al principio con una visión general en el desarrollo de terapias génicas, pero el equipo de Francisco vio una oportunidad en un área tan crucial como la oncología y una necesidad en el campo de las estrategias CAR-T que, desde hace 4 años, la compañía se dedica a mejorar. La Fundación Progreso y Salud de la Junta de Andalucía (también socia de AseBio) ha sido clave para el nacimiento de la empresa y para promover las fases iníciales del proyecto gracias a su oficina de transferencia tecnológica. Asimismo, el apoyo y asesoramiento de la directora de la oficina de transferencia e internalización del PTS-Granada, Lourdes Nuñez, ha sido fundamental para catapultar LentiStem al mercado, poniéndoles en contacto con agentes esenciales de la biotecnología española y ayudando a buscar inversores dispuestos a financiar la idea que un día nació en un laboratorio.
María Tristán, directora científica de la empresa que no suma más de cinco empleados, destaca que el mayor reto de montar un proyecto como este, “siendo puros científicos”, es adaptar el lenguaje, simplificar mensajes y entender cómo una idea que parece evidente puede no resultarlo para los inversores y tener que hacerla más atractiva. Tras varios años sin movimiento a nivel empresarial y estando centrado en la investigación y desarrollo, llegó el momento de cruzar el Atlántico. En diciembre de 2021, parte del equipo de LentiStem viajó a Boston, en el marco del programa EXTENDA de la Junta de Andalucía, dónde pudieron no solo descubrir el ecosistema biotecnológico estadounidense y más especializado en terapias CAR-T y en inmunoterapia, pero también darse cuenta de que podían competir con tecnologías punteras de ese país que lidera le ciencia en el mundo. “Fue muy enriquecedor y vimos claramente que éramos muy competentes”, añade María. “Podemos hacernos un hueco ahí. Cuando contábamos nuestros proyectos, todos quedaban sorprendidos de la calidad de la ciencia que estábamos haciendo con los recursos que teníamos aquí, en España”, apunta.
¿Cómo acaba un grupo granadino "peleando" a escala internacional en un área tan competitiva?
Francisco tiene la respuesta. Es una tecnología que nació en Londres y que se desarrolló en Granada gracias a los trabajos previos de científicos de todo el mundo y al ingenio del equipo de Granada. Uno de los aspectos cruciales ha sido buscar como ensamblar los diferentes conocimientos para poder aplicarlos a mejorar las terapias CAR-T. “Además, en las terapias CAR-T hay muchas aristas que se pueden mejorar y LentiStem se centra en una que no ha sido muy desarrollada hasta el momento”, asegura el fundador.
Otro aspecto relevante que les permite hacerse hueco a escala internacional es que no compiten con otras empresas, sino que estas van a poder beneficiarse de las tecnologías de LentiStem. “Generamos sinergias”, comentan, “controlamos y mejoramos lo que ya está desarrollado”.
Los inversores también son un punto fuerte. “Levantan las orejas cuando oyen CAR-T”, comenta Francisco. Pero, como toda empresa, también se necesita financiación para llegar a la clínica. Las terapias CAR-T son ya una revolución en el tratamiento contra canceres hematológicos y se espera que en breve entren en los tumores sólidos, lo que abre la puerta a un mercado enorme y de una gran repercusión social. Además, las tecnologías desarrolladas por LentiStem Biotech, basadas en el control de la expresión de los genes terapéuticos, puede ir más allá y aplicarse a otra estrategia de terapia génica que se beneficie del control de su actividad.
Una empresa que retiene talento y genera voz
Pedro Justicia es un apasionado de las terapias CARs-T que fueron protagonistas de su trabajo de fin de máster dirigido por el propio Francisco. Cuando vio la posibilidad de ir hacia el sector privado, no dudó. “Todos buscamos esto: acelerar el proceso que lleva el tratamiento al paciente. Y el ámbito de la empresa permite contar con recursos económicos para hacer justo eso”, comenta el doctorado industrial que hoy es el responsable de I+D de la compañía, trabajando en el desarrollo de CARs inducibles de cuarta generación, así como en la optimización y mejora de la producción de vectores lentivirales.
La razón por la que ha decidido quedarse en España, pese al reto de retener el talento científico, es porque “se hace ciencia muy buena”. Como explica Pedro, solo hace falta salir, para darse cuenta.
Sin embargo, para que más allá de las fronteras dejen de estar “sorprendidos” por el talento científico y biotecnológico español, queda camino por recorrer. “Todavía somos muy pocos”, justifica Francisco, “y para ser más, se necesita algo muy sencillo: incrementar el gasto en I+D+I de una manera continuada”. En definitiva, desde el punto de vista de los tres entrevistados: cuantos más recursos, mejor investigación y mayor beneficio para la sociedad. "No somos ni peores ni mejores que los investigadores y empresas de nuestro entorno, solo disponemos de menos recursos", concluyen.
Foto 1: María y Pedro (Lentistem Biotech) durante la entrega del Premio AseBio-Merck Foto 2: María Tristán con los miembros del jurado del Premio AseBio-Merck (Ion Arocena - AseBio, Iñigo de la Fuente y Enrique Berlanas - Merck)